MABON en el "Santuario de la Diosa"
En apariencia esta es la época en que el Sol se mueve hacia el sur, sobre la línea del Ecuador y la Luz inicia un periodo de descenso. El Otoño es tiempo de preparación para el Invierno y los alimentos más recomendables de está época son verduras, frutas y hortalizas de la temporada: Calabazas, Caquis, Endivias, Legumbres, Setas, manzanas, membrillos, Granadas, Boniatos, Cebollas, Coles, Brócoli, Uvas, Frutas secas como higos, uvas pasas, orejones, ciruelas...
El Jueves día 7 de OCTUBRE, Luna Nueva, celebraremos MABON en el "Santuario de la Diosa", con una Ceremonia Estacional para honrar a la Tierra y sus bendiciones.
Espiritualidad Menstrual
Aquel primer día de memstruación las mujeres, aún pudiendo haber respondido con pena o resignación, sintieron que en su hija/ nieta se manifestaba un gran poder. Pero todo poder produce miedo y más aún cuando, tras siglos de castración femenina, se les convence de que nuestro cuerpo es responsable del gran pecado.
Esta angustia provoca silenciar el poder innato y, esto es lo que ha paralizado su útero. El dolor de no poder presentar al mundo lo que en realidad son, les convirtió en marionetas de cartón piedra. Muñecas de porcelana que nada recuerdan (¡porque sí que saben!) de su origen divino.
Lo que es producto de la naturaleza se tacha de innombrable y con ello los cuerpos de las mujeres se revelan, aullando en cada luna, para ser colmados de atención. Porque los dolores menstruales son gritos de la sabiduría femenina invitándo a ocupar su auténtico lugar.
Hoy ya no es aquel día, pero su recuerdo es portador del cambio . Desde aquella primera luna, aún invisible o quizás escondida, la tribu de las mujeres comenzó a contar con otra hermana. Por ello, como mujeres, han de reclamar el poder de sanación física, mental, emocional y espiritual que brinda la sangre lunar.
Este cambio de conciencia comienza por el principio. Pudiendo, ahora, agradecer a nuestras lunas todo lo que con ellas vinieron: prolíficos proyectos, hermosos cuadros, profundos libros, preciosas danzas, amados hijos, sagradas nietas, … Todos ellos fueron bendiciones que, a golpe de ibuprofenos y "mesiánicas" píldoras han acallado. Pero aún así, los frutos del femenino vientre vieron la luz … ¿Quién sabe cuántas semillas germinarán al calor del agradecimiento?
Es momento de que toda mujer proceda a abrazar dulcemente a la niña y decirle que, gracias a ella, son las magníficas y valientes mujeres de hoy. Todo empieza por el principio y acaba por el nuevo comienzo. Así es la energía de la espiral. Así es el canto de la tribu de las mujeres
Ritual Iniciático de Menarca
Ishna Ta Awi Cha Lowan
(Preparando a una Joven para Ser Mujer)
Se construye un tipi fuera del círculo del campamento y toda la gente se reúne a su alrededor. Se raspa un lugar en la tierra, donde se coloca un carbón caliente. Después de poner pasto dulce en el carbón, la pipa se purifica primero, y luego todo el equipo que será usado en el rito.
El shamán entonces se purifica con el humo y consagra la pipa de la manera tradicional. Purifica todo su cuerpo de nuevo con el humo, y empieza a cantar. Cuando termina su canción, deja salir un "Huh!" fuerte, como el bramido de un búfalo. Al hacer esto, sale un polvo rojo de su boca. Esto lo hace seis veces, soplando el humo rojo en la muchacha y en el lugar sagrado.
El shamán toma entonces su hacha de piedra y, después de purificarla con el humo del pasto dulce, golpea la tierra cerca del centro del tipi. Entonces empieza a cavar un hoyo en la forma de un revolcadero de búfalo, colocando la tierra suelta en un pequeño montón justo al este de este lugar sagrado. Toma una pizca de tabaco y, después de sostenerlo hacia los cielos, lo coloca al centro de este lugar. Entonces hace con tabaco una línea del Oeste al Este, y otra línea del Norte al Sur, formando así una cruz. El universo entero está ahora dentro de este lugar santo. Luego, tomando algo de pintura azul y después de sostenerla hacia los cielos, toca el centro del lugar sagrado. Con más pintura dibuja líneas azules encima del tabaco, primero del Oeste al Este, y luego del Norte al Sur.
Azul es el color de los cielos y al ponerlo sobre el tabaco, que representa la tierra, nosotros unimos cielo y tierra, y todos se hacen uno.
El shamán coloca entonces un cráneo de búfalo sobre el montón de tierra, de cara al Este. Entonces pinta una línea roja alrededor de su cabeza y una línea roja recta entre los cuernos, corriendo hacia abajo por la frente. Luego coloca bolas de salvia en los ojos del cráneo, y pone un tazón de madera con agua delante de la boca del búfalo. Se colocan algunas cerezas en el agua. El shamán hace entonces un pequeño bulto con pasto dulce, corteza de cerezo y el pelo de un búfalo vivo. La virgen entonces se pone de pie y sostiene este bulto de cosas sagradas encima de su cabeza.
"Este bulto sobre tu cabeza es como Wakan Tanka, pues cuando estás de pie alcanzas de la Tierra al Cielo, y así, cualquier sobre tu cabeza es como el Gran Espíritu. Tú eres el árbol de la vida. ¡Tú ahora serás pura y sagrada, y que tus generaciones venideras sean fructíferas! Dondequiera que toquen tus pies será un lugar sagrado, pues ahora tú siempre llevarás contigo una gran influencia."
El shamán recoge el cráneo del búfalo por los cuernos y, mientras canta su canción sagrada, los humos rojos salen de la nariz del cráneo. Entonces empuja a la muchacha con el cráneo hacia el tazón de agua, donde ella se arrodilla y bebe cuatro sorbos. Un pedazo de carne de búfalo se entrega entonces al shamán, quien, después de purificarlo con el humo del pasto dulce y ofrecerlo a las seis direcciones, lo sostiene frente a la muchacha.
"¡Que tus pasos y los de tus hijos sean firmes y sagrados! ¡Tú debes ser generosa! Al poner esta carne ahora en tu boca, todos debemos recordar cuán misericordioso es Wakan Tanka en llenar nuestras necesidades. ¡De la misma manera tú debes ser el sostén de tus hijos!"
El shamán coloca la carne en la boca de la muchacha, y el tazón de agua con las cerezas se pasa entonces entre toda la gente, y cada uno toma un sorbo de él. Toda la gente se regocija. Todos corren hacia la muchacha y ponen sus manos en ella, pues ahora ella es una mujer y, debido a los ritos que se han realizado en ella, ahora es muy wakan.
Tomado de The Sacred Pipe. Black Elk's Account of the Seven Rites of the Oglala Sioux,
registrado y editado por Joseph Epes Brown.
(Traducción de Cheryl Harleston).
SOMOS UNO CON LA GRAN MADRE
Madre Tierra, Madre Estrella, a la que llaman con mil nombres,
que todos recordemos que somos células en tu cuerpo y dancemos juntos.
Eres el grano y la hogaza que nos sustentan cada día.
Y eres paciente con nuestros esfuerzos por aprender.
También seremos pacientes con nosotros mismos y unos con otros.
Somos luz radiante y tinieblas sagradas, el equilibrio....
Tú eres el abrazo que fortalece y la libertad más allá de todo temor.
En tu seno nacemos, crecemos, vivimos y morimos...
Nos llevas alrededor del círculo para renacer,
danzas dentro de nosotros.
Para siempre.
Recuperación del Latido del Útero
La cosecha
Tenemos varias "pistas" que podemos seguir. Una de ellas es la tradición olmeca que están recogiendo algunas mujeres, como Silvia Sterbova y Elena Lázaro; recuperando el pensamiento y los ejercicios de aquella civilización para expandir 'la energía femenina', nos proponen 'las prácticas femeninas' para lo que ellas llaman el 'despertar del útero'. Esto está directamente relacionado con lo que dice Carlos Castaneda en su libro Los pases mágicos: Según Don Juan Matus, uno de los intereses más concretos de los chamanes que en la antigüedad vivieron en México es lo que denominaban 'la liberación de la matriz'
...A los chamanes les interesaba 'el despertar' de la matriz porque, aparte de su función primaria reproductora, sabían de una función secundaria; una capacidad para procesar conocimientos directos sensoriales e interpretarlos directamente sin el auxilio de los procesos de interpretación que todos conocemos (lo que también podemos llamar 'conocimiento o intuición visceral' de lo que desean las hijas, por ejemplo). ...
Al igual que otros chamanes de su linaje (Don Juan) estaba convencido de que si se apartan del ciclo reproductor, la matriz y los ovarios se convierten en herramientas de percepción, y ciertamente, en el epicentro de la evolución.... En virtud de los efectos de la matriz, las mujeres ven directamente la energía con más facilidad que los hombres, decían y se quejaban de que las mujeres no son conscientes de su capacidad.... Resultaba paradójico que la mujer tuviese a su disposición un poder infinito y no se interesara por conseguirlo. Don Juan estaba convencido de que esta falta de deseo de hacer algo no era natural, sino adquirida.
Quizá si las mujeres estaban menos interesadas que los chamanes en la evolución humana en sentido general era porque estaban más interesadas en la evolución concreta de sus criaturas y a ello dedicarían su 'energía', su capacidad de percepción, su intuición. En cuanto a las funciones secundarias, cabe imaginar, y así debió de ser por las informaciones que tenemos, que en un contexto matrifocal, a las mujeres les sobraba energía y tiempo para desplegar su capacidad de percepción y su intuición a otros aspectos de la vida y de su conocimiento.
En cualquier caso, 'los pases mágicos', o sea, lo que nosotras llamaríamos 'ejercicios', sin duda favorecen el despertar de la sensibilidad uterina, puesto que tienen por objeto anular las consecuencias de la socialización nociva que las (nos) vuelve indiferentes.
En nuestra cultura, la matriz es una gran desconocida; ha sido rebajada a una visera con un papel casi vegetativo, cuando no como un sifón de un sistema de cañerías. Sin embargo, si el cerebro es una especie de unificador a ciertos niveles de nuestra percepción y de nuestra voluntad, a otro nivel, la matriz es otro centro de percepción y de toma de decisiones (las 'viscerales').
Podríamos decir que el 'alma' en el sentido de 'ánimo' de la mujer, en cierto modo es la matriz. En este mundo la mujer está 'desanimada', 'desalmada', paralizada, porque la vitalidad genuina de la mujer es incompatible con esta sociedad y por eso quedó prohibida y excluida de este mundo (desterrada al Hades); como dice Melandri, es como si el existir de la mujer se hallase ya incluido en una forma de existencia que la niegan en cuanto a mujer; como si la única posibilidad de existir en este mundo tuviese como condición la 'indiferencia' de la matriz, la castración de la mujer que después tres o cuatro milenios de dominación física, se efectúa ya a nivel simbólico e inconsciente (No por casualidad en la Biblia, el establecimiento de la sociedad de dominación sobre todo el ecosistema se enuncia paralela y simultánea al parir con dolor.) y esta castración de la mujer trae consigo, tanto la congelación de su 'capacidad de percepción' que decían los chamanes, como el realizar la función primaria reproductora en ese estado de 'indiferencia',- lo que con otras palabras, llamamos 'robotización', que quiere decir eso, 'des-animación', o 'des-vitalización'.
Desde el campo del psicoanálisis y de la sexología, la psicoanalista francesa Maryse de Choisy ha constatado, referido al útero, algo muy parecido a lo que dice Michel Odent referido a los médicos obstetras: no saben lo que es un parto porque sólo han conocido los partos hospitalarios; entonces se dedican a hacer 'ciencia' y a sentar cátedra sobre el parto de una manera falaz, sobre una base no verdadera, no cierta.
Maryse de Choisy dice que los profesionales de la sexología, que han 'sentado cátedra' sobre la sexualidad, lo han hecho basándose en un tipo de mujeres determinado; pero como dice ella, las mujeres 'uterinas' o 'cérvico uterinas' no se preocupan por la sexualidad ni acuden a las consultas de los sexólogos. Es algo como que nadie se preocupa de su hígado mientras le funciona bien, y sólo empieza a preocuparse cuando le deja de funcionar bien; a continuación, imaginemos lo que sería ir a un médico que desconoce el funcionamiento normal del hígado a que te lo arregle... Se institucionalizaría una patología hepática mantenida y reproducido por el Poder médico. Hace poco hablando con un grupo de gente joven, una chica decía que ella no había hablado nunca con nadie de que notaba y sentía su útero porque pensaba que era lo normal, que todas las mujeres lo sentían. Así concluíamos que era muy importante hablar de ello, eliminar el pudor absurdo que pueda haber, que solo sirve para mantener la ignorancia.
Maryse de Choisy después de diez años de trabajo con cuestionario, ofrece una perspectiva sobre el orgasmo femenino que rompe la tradicional dicotomía 'orgasmo vaginal-orgasmo clitoridiano'. El orgasmo más global e importante de la mujer, afirma, no es ni vaginal ni clitoridiano; apretando los muslos o los glúteos firmemente (las mujeres) alcanzan un tipo de orgasmo que arranca en el centro de su cavidad pélvica, en algún punto muy profundo de su interior, y se expande por todo el cuerpo... pues el verdadero orgasmo femenino es cérvico-uterino, o tiene su origen en él...
Tenemos también la pista a seguir de las mujeres de la India, que nos proponen la práctica de la visualización, con los pétalos de la flor de loto abriéndose... o la imagen de las ranas pre-colombinas palpitando rrítmicamente como un corazón... o el animal errante de Platón y otros, quitándole la intención peyorativa y visualizando/sintiendo una preciosa ameba que se alarga y se encoge y se vuelve a alargar, y se mueve, una onda tras otra, como las parras de las cenefas y frisos, que se enroscan una tras otra, (y de las que cuelgan formas uterinas en lugar de racimos de uvas); una ola tras otra, como los dibujos de los tentáculos de los pulpos en las vasijas neolíticas... hasta que el útero, más allá de su forma, se hace todo latido, pulso, ritmo, que irradia y expande el placer (por eso la oxitocina y el placer son también pulsátiles y rítmicos).
O la 'pista' de las mujeres de Arabia Saudí, bailando la danza del vientre en corro alrededor de la parturienta, para inducir su movimiento uterino... o el movimiento de los delfines, o la experiencia conocida de la pornografía por la cual sabemos que el neocórtex puede inducir la excitación sexual, a falta del deseo de el/la otra, y no sólo la falocéntrica...
La danza del vientre, dice Karmele O'Hanguren: No tiene fecha de nacimiento, pero parece ser la supervivencia de una forma de danza ligada a los ritos de fertilidad y maternidad, ya que reproduce simbólicamente los movimientos de la concepción y del alumbramiento... En sus distintas versiones, que van desde el raks sharki con música clásica árabe, al estilo baladí más popular, la danza del vientre es uno de los bailes más sensuales del mundo reservado únicamente a mujeres. .... Las mujeres que la practican obtienen importantes beneficios físicos, como la regulación de los ciclos menstruales, la renovación de la energía corporal y un conocimiento mayor del cuerpo y de los propios sentimientos. No requiere un cuerpo escultural ni un vientre plano, por lo que las aprendices de bailarinas aprenden a amar su cuerpo y a descubrir su gracia y su sensualidad. Por estos motivos, la danza oriental vive un momento de gran auge,... lo que la experta Isabel Fuentes ha constatado en su academia de baile de Granada...
Por último, recordar que los ejercicios que se recomiendan para fortalecer los músculos pélvicos en la preparación al parto, también sirven en las no embarazadas para despertar el útero inmovilizado.
También podemos afirmar que mujeres que conocemos, sin mediar prácticas femeninas olmecas, ni visualizaciones hindúes, ni pases mágicos, ni danzas del vientre, con el solo hecho de saberlo, han recuperado la percepción sensible de su útero. Por eso creo que aun siendo difícil, no es imposible perder la rigidez e insensibilidad producidas por la represión de la sexualidad básica, a lo largo de toda una socialización castradora.
El yoga también nos puede ayudar. Tanto el yoga... como otras terapias se basan en los siete chacras de energía del ser humano. La kundalini (representada simbólicamente con una serpiente enroscada) es la energía vital que se encuentra en el segundo chakra, a la altura de los genitales, y la función de este chakra es movilizar la kundalini (la serpiente se desenrosca y se mueve) y redistribuirla por todos los otros cinco chacras (el primer chakra, que se encuentra más o menos entre los genitales y el ano, es el encargado de tomar contacto con la energía vital de la tierra para que el segundo chakra la pueda canalizar).
Tanto en yoga como en las psicoterapias corporales son práctica habitual ejercicios de movilización de la cadera para activar la kundalini, es decir, la energía vital y/o sexual. Una persona con poca movilidad y conciencia de esa parte del cuerpo es una persona que no canaliza correctamente esa energía. Es un poco como las danzas del vientre de las sociedades matrísticas del neolítico..."
¿Cómo te relacionas con la Luna?
Blue moon
Cada noche, o tan a menudo como sea posible, mirad el calendario lunar para saber en qué fase estáis y luego detenéos a observar la luna. Consideradla como a una viaja aliada. Hablad con la luna que hay en vuestro interior tal como hablaríais con una abuela comprensiva.
Las energías de mundo y el magnetismo de todo aquello que contiene agua están gobernados por la luna. Quizás estéis deseando seguir algunas de sus leyes. Por ejemplo, si queréis que el pelo os crezca deprisa y con más fuerza, debéis cortároslo durante la luna creciente. Prestad atención para ver si realmente experimentáis cambios. Si tenéis que mudaros de casa, el mejor momento para encontrar un lugar adecuado es durante luna nueva.
Cuando haya luna llena, debéis celebrar el sentido de la vida, aunque no os coincida con el fin de semana. Observad vuestro nivel de energía; os daréis cuenta la mujeres de lo activas y poco cansadas que os sentís hasta altas horas de la noche. La luna llena sólo resulta apropiada para los rituales, el amor y las fiestas. Si toda ésta energía se ve reprimida, debéis ir con cuidado por la calle porque puede haber peleas. También se recomienda conducir con cautela, porque los conductores se hallan bajo la influencia de la luna y ésta todavía los vuelve más locos de lo normal.
Cuando la luna entra en fase menguante, acabad todo lo que iniciasteis durante la luna nueva. No empecéis nada nuevo porque fracasará. No hagáis acuerdos ni firméis contratos; esperad la energía de la luna nueva para hacerlos. La luna menguante es la mejor época para cortaros las uñas de los pies con el fin que éstas tarden más en crecer.
La Diosa es la Madre Universal. Ella es la fuente de la fertilidad, de la sabiduría infinita y del amor. En la Wicca es representada en tres aspectos diferentes: la Doncella, la Madre y la Anciana, simbolizando las tres fases de la luna: creciente, llena y nueva (menguante). Ella es al mismo tiempo el campo virgen, el campo con cosechas y el campo adormecido, cubierto por el hielo de la Tierra.
Ella da la luz a la abundancia. Sin embargo, como es ella misma la que lo da, también tiene derecho a quitársela. Esto no es del todo malo, pues el ser humano, al morir, descansará en sus brazos, o sea, volverá a la Madre.
Ya que la Diosa es la Naturaleza, es al mismo tiempo la Tempestad y la Calma, el tornado y la lluvia fresca de primavera, la cuna y el túmulo.
Pero pese a que ella posee las dos naturalezas, la Wicca la reverencia como aquella que dona fertilidad, amor y abundancia. Y por supuesto que conocemos su lado oscuro también. La vemos manifestada en la Luna, en el silencio de un bosque, en cada ola del mar y en cada césped verde de la primavera.
Muchos son los símbolos usados para representarla y honrarla: el caldero, flores de cinco pétalos, el espejo, collares, conchas del mar, perlas, agua, artículos de plata etc. Como ella domina la Tierra y la Luna, los animales bajo su protección son muchos: conejo, oso, búho, gato, perro, murciélago, vaca, delfín, león, caballo, escorpión, araña, abeja, etc. Todos son sagrados para la Diosa.
Muchos la han retratado como la cazadora con sus perros de caza, la divindad celestial llena de polvo brillante de las estrellas, la Madre Eterna con su niño, la hilandera de nuestra vida y muerte. Pero no importa como la enseñen, la Diosa es omnipresente, inmutable y eterna.
LA DONCELLA
Cuando leáis algo sobre las festividades de la luna celebradas por otras culturas, convertidlas en un acontecimiento vuestro. No importa en qué lugares del mundo hayan podido sobrevivir estas maravillosas festividades. Tan sólo existe un mundo, un planeta y una luna.
La conciencia lunar puede desarrollarse con gran rapidez. Empezaréis a reconocer la fase por la que está pasando la luna sin necesidad de mirarla. Seréis capaces de adivinarla simplemente por el tipo de energía que experimentáis en vuestros cuerpos. Incluso podréis llegar a decir: "estamos en luna menguante, no trabajemos demasiado" o "estamos en luna nueva, ahora es el momento de iniciar todos esos proyectos en los que estuve pensando cuando la luna menguaba".
La luna y las mujeres tienen establecido un antiguo pacto. Obtuvieron su mágico poder de la luna. Adquirieron todos sus conocimientos sobre la agricultura a través de la luna. Crearon una cultura basada en la luna y en la prosperidad. Tenemos lunas en nuestros cuerpos. La luna rige la vida y la muerte: el 60% de los nacimientos se inician en horas lunares, es decir por la noche; y unas veinticuatro horas antes de la luna llena, el número de ingreso en hospitales aumenta considerablemente.
Una vez hallamos despertado nuestra vinculación con la luna, podremos aprender más cosas sobre nuestro mundo y sobre las leyes invisibles de la naturaleza.
El Sabbat de las mujeres: Reclamando el poder de la Menstruación
Campo de amapolas
La mujeres suelen pensar que los períodos son una molestia, una sucia intrusión que incrementaba la lavandería y causaba un montón de síntomas desagradables incluyendo cansancio y dolor debilitante.
La menstruación causan cambios erráticos de temperamento, irritabilidad y un mal humor destructivo e imparable. Además, costaba dinero - en toallas y tampones para absorber la sangre, en ropas arruinadas, en tiempo perdido en el trabajo. Era un saboteador ruin y solapado que siempre llegaba en el momento más inoportuno.
A pesar de esta prédica cuando llega el período siempre una parte de sentía complace. Significa estar saludable y fértil y que todo esta funcionando apropiadamente. Una judía me contó que cuando tuvo su primer período su madre la abofeteó. Con asombro ella reclamó: "¿Por qué hiciste eso?" Su madre respondió: "No lo sé, mi madre hizo lo mismo, es la tradición."Recibir una bofetada cuando una se vuelve mujer -ése es un punto interesante acerca de cómo es vista la naturaleza femenina. Tal vez se trate de un intento por eliminar el sentimiento de orgullo que llega con la primera sangre.
En la casa materna , los períodos son algo que debía mantenerse oculto de los varones... En la escuela, la menstruación era algo que no debía ser mencionado sino en clase de biología. Toda la información que se recibe acerca de la menstruación era puramente física. Había período porque no había embarazo, y el flujo menstrual era simplemente el revestimiento descartado que el útero producía para un posible feto.
La imagen que la sociedad a través de la publicidad era confusa. Los anuncios de tampones mostraban ágiles chicas en bikinis corriendo alegremente hacia el mar y muchachas en ajustados tejanos blancos saltando a caballo. Esto no correspondía para nada con la experiencia de letargos y cólicos, ninguna mujer en su sano juicio confiaría tanto en un tampón como para salir a pasear en pantalones blancos. Seguramente fueron hombres quienes escribieron esos anuncios.
Debía ser como las muchachas de los anuncios de Tampax y que algo malo había en la manera en que el cuerpo y mente se comportaban -que una muchacha normal no debería sentir diferencia alguna durante su período, y que no había nada que a ella le gustara más que subirse a un caballo y galopar hacia alguna aventura mientras ese bonito tampón le permitía olvidar que estaba menstruando. La vergonzosa realidad era que muchas ni siquiera podía introducirse un tampón. No solamente no encajaba en el estereotipo, sino que además estaba mal armada.
Hasta mitad del siglo xx muchas mujeres occidentals consideraban sus s períodos como una inconveniencia y eso era todo. Si eran dolorosos, tomaba un calmante - se llamaba "Feminax" y contenía una poderosa mezcla de ingredientes diseñados para acabar con cada uno de los síntomas de la menstruación, incluso cafeína para menguar la depresión y el letargo. En época de exámenes escolares, conseguía medicamentos para retrasar mi período hasta días más convenientes, cuando el furor de las hormonas pudiera asaltar el lado izquierdo del cerebro sin afectar el futuro académico. Nunca se mencionaron nada acerca de las ventajas de experimentar un estado de conciencia diferente una vez al mes, porque nadie sabía nada.
En otras culturas, en vez de ser ignorada, la menstruación ha sido considerada (y en algunos casos aún lo es) como un tiempo especial y sagrado para las mujeres. La abundancia de símbolos relativos a la mujer encontrados en excavaciones en lugares antiguos de Europa y el Cercano Oriente sugiere de manera enfática que dichas culturas eran matrifocales y reverenciaban a la Diosa y a los procesos del cuerpo femenino.
Las prácticas rituales estaban ligadas al sangrado mensual de las mujeres y la sangre menstrual era altamente valorada como poseedora de poderes mágicos. La palabra ritual viene de "rtu", que significa menstruo en sánscrito. En la época anterior al sacrificio de seres vivos, la sangre menstrual se ofrecía en ceremonias. La sangre menstrual era sagrada para los Celtas, los antiguos Egipcios, los Maorí, los primeros Taoístas, los Tantristas y los Gnósticos.
Los Nativos Americanos comprendían muy bien los diferentes sentimientos que las mujeres experimentan cuando menstrúan y para ellos estos sentimientos formaban parte de algo muy importante en los ciclos del cuerpo femenino. Las mujeres se retiraban a un recinto especial a pasar su sangrado. Se le consideraba ser el tiempo en que una mujer se encontraba en el nivel más alto de su poder espiritual, durante lo cual la actividad más apropiada era descansar y acumular sabiduría.
La tribu Yurok del norte de California poseía una cultura espiritual muy desarrollada basada en el ritmo del ciclo menstrual para las prácticas rituales no sólo de las mujeres sino también de los hombres. Las mujeres acostumbraban retirarse "en masa" durante la luna nueva por un período de diez días. Durante ese tiempo los hombres se concentraban en el "desarrollo interno", en ceremonias y meditación. Mientras los adultos estaban ocupados acumulando poder espiritual, los niños eran cuidados por los ancianos de la tribu. Todo el trabajo que los adultos tenían que hacer se concentraba en los otros días del mes.
Cuando los hombres blancos entraron en escena, "el mundo se paró de cabeza". Las actitudes hacia la menstruación cambiaron y las muchachas fueron adoctrinadas por sacerdotes en vez de las ancianas de la tribu. En vez de enseñárseles que una vez al mes sus cuerpos se volvían sacros, se les enseñó que se volvían inmundos. En vez de retirarse a un recinto a meditar, orar y celebrar, se les enseñó que estaban enfermas.
Una mujer menstruando tiene el potencial de ser más poderosa física y espiritualmente que cualquier hombre o mujer en cualquier otro momento.
Para muchas mujeres, la raíz de su infelicidad yace en la dolorosa relación con los procesos de ser mujer. Las mujeres son entrenadas para esconder a cualquier costo el hecho de que menstrúan. Las manchas de sangre en la ropa constituyen una horrible vergüenza. Nadie dice nunca: "No quiero ir a trabajar o a la fiesta porque estoy menstruando", a menos de que se sienta enferma por ello y en ese caso por lo general dirá que tiene dolor de cabeza o un problema digestivo.
Cuando el útero y la menstruación son vistos únicamente como una incómoda necesidad biológica, la autoestima de las mujeres es correspondientemente baja. Nosotros somos nuestros cuerpos, y no podemos realmente amarnos en lo profundo de nuestros corazones si no amamos nuestros cuerpos sinceramente. Y no amas tu cuerpo si te sorprendes diciendo "¡Oh, no! ¡Me bajó la regla!"
En el siglo XIX, la menstruación era vista por los médicos como un signo más de la inferioridad y debilidad de las mujeres. Sin embargo, por lo general hay al menos un chispazo de verdad en cualquier ideología, y los médicos de la era Victoriana no estaban completamente equivocados cuando señalaban la importancia de la menstruación con respecto a la salud general de las mujeres, de la relación entre útero y psique, o de la cordura de descansar durante los períodos. Hemos tendido a rechazar todo esto porque nos recuerda el tiempo en que las vidas de las mujeres estaban más controladas por los hombres, y porque revive los viejos argumentos que mantuvieron a las mujeres atadas a la casa y sin ingerencia en el mundo exterior. También hemos rechazado con bastante razón la idea de que los procesos naturales de ser mujer constituyen una enfermedad. Pero decir que algo no es una enfermedad e ignorarlo por completo no necesariamente son la misma cosa. Al ignorar la menstruación como reacción a las ideas de la era Victoriana, quizás hemos perdido contacto con un persistente hilo de conciencia de su valor en la vida de las mujeres.
Los cambios que han tenido lugar en la vida de las mujeres durante los últimos treinta años podrían parecer una revolución, pero en muchos casos han sido más bien una asimilación. Las mujeres que buscan poder en un mundo masculino han tenido la tendencia de hacerlo convirtiéndose en pseudo-hombres. Y quizás inadvertidamente el feminismo ha desempeñado un papel en la supresión de la menstruación. Uno de los miedos más grandes que he encontrado en mujeres exitosas y ambiciosas cuando hablo de las ideas antiguas del poder de la menstruación, es que esto afecte de algún modo su mito de ser "tan buenas como los hombres y a veces mejores".
Muchas mujeres no quieren profundizar en el tema de la menstruación, asustadas de lo que pudieran descubrir. Les parece mejor suprimir sus sentimientos con tranquilizantes, rociarse con desodorantes vaginales para disfrazar el olor de la sangre, anestesiar su dolor con químicos, y absorber su sangre con tampones de modo que no tengan que verla. Es más fácil ser una mujer exitosa en un mundo de hombres si apenas reconoces que menstrúas.
La tecnología de la supresión -tampones, desodorantes vaginales, calmantes sofisticados y drogas antidepresivas- ha actuado junto con el mito de la supermujer para crear una actitud cultural predominante de que una mujer menstruando no es diferente de la que no menstrúa. El problema con todo esto es que simplemente no es verdad. Cualquier mujer remotamente en contacto con su cuerpo sabe que cuando está menstruando, y por lo general días antes, se siente distinta. Y éste es un hecho de la naturaleza que no puede ser negado.
Uno de los aspectos de la menstruación es la predecible imposibilidad de predecirla. Una nunca sabe cuándo vendrá exactamente y algunas veces te toma completamente por sorpresa. Y no sólo no toma en cuenta los horarios sino que además es un lío. Tratamos tanto de ordenar y hacer sanitaria la vida moderna que corremos el riesgo de que no quede vida en nosotros. Las menstruaciones salvan a la mujer de ese destino -son un aspecto salvaje y primitivo, crudo e instintivo, sangriento y eterno de lo femenino- y ninguna cantidad de "civilización" cambiará eso. Las mujeres que vivían en cuevas hace 20,000 años, las sacerdotisas en las pirámides del antiguo Egipto, las videntes de los templos de Sumeria: todas ellas sangraban con la Luna. La primera mujer que produjo el fuego pudo haber estado menstruando en esa ocasión. Eso es algo en qué pensar.
Si la menstruación es un tiempo altamente creativo para las mujeres en el aspecto psíquico y espiritual, quién sabe cuántos regalos habrá recibido la humanidad de las mujeres durante sus períodos. El valor que asignamos a la menstruación tiene correlación directa con el valor que asignados como mujeres. Y esto afecta a los hombres también. Pensamos que los sexos están separados, y de algún modo así es. Pero por otro lado todos somos parte de la misma gran sopa humana, y el modo en que las mujeres se ven a sí mismas y son vistas afecta también a los hombres.
Tal pareciera en la superficie que los hombres han tenido la ventaja durante los pasados varios miles de años, pero eso es verdad sólo desde cierta perspectiva. Tanto hombres como mujeres han sacado provecho y han sufrido por los desequilibrios de la sociedad patriarcal. También los hombres han sido separados de sus cuerpos y de sus sentimientos, y del placer y curación que son posibles cuando se dan relaciones basadas en la cooperación más que en la jerarquía y la dominación.
Imagina un mundo en el que hombres y mujeres trabajen juntos para desarrollar el sentido de paz interna que se produce al sentarse quieto un par de días al mes; un mundo en el que los hombres apoyen a las mujeres para que pasen algunos días en calma y silencio; un mundo en el que la sangre menstrual sea otra vez un fluido mágico con el poder de nutrir la vida nueva; un mundo en el que la menstruación sea entendida como el Sabbath de las mujeres -un espacio natural dentro de un ciclo lunar para el retiro, la introversión y el trabajo interno; un mundo del cual las mujeres emerjan como la misma luna nueva, renovadas y mudadas de la vieja piel.
Sangrar en la Tierra
Tradicionalmente, las mujeres Nativo Americanas acudían al recinto de la luna mientras menstruaban y sangraban sobre musgo, sentadas en la tierra. Consideran que la relación entre las mujeres y la tierra es de suma importancia, y dicha relación es nutrida mediante sangrar en la tierra. Cuando las mujeres hacen esto tienen una conexión celular directa con la tierra, lo cual las ayuda a centrarse y a "hacer tierra".
Al usar almohadillas de tela para absorber la sangre, remojadas en agua antes de lavarlas se verterá el agua de remojo en la tierra. El agua es de un hermoso color rojo, y este acto llena con un sentimiento de conexión, de propiedad, de estar en paz con algo que a menudo es hecho a un lado en la vida moderna. Actos simples de valor, sabiduría simple. Es como cortar leña, arrullar a un bebé, hornear pan o beber de un riachuelo silvestre. Es uno de esos actos de ser un ser humano que está fuera del tiempo, que tiene un valor eterno, parte de estos continuos giros de vida y muerte. Las células que mueren en el cuerpo y que son transportadas en la sangre menstrual, son alimento para la tierra. Lo que muere da a luz. Lo que muere alimenta a quienes viven y habrán de vivir.
Bibliografía:
"Daughters of Copper Woman", Anne Cameron, Press Gang 1981
"Blood Magic", Buckley & Gottlieb eds., University of California 1988
"The Once & Future Goddess", Elinor Gadon, Harper & Row 1989
"The Woman's Encyclopedia of Myths & Secrets", Barbara Walker, Harper & Row, 1983
EL SABBATH DE LAS MUJERES: CELEBRANDO EL PODER DE LA MENSTRUACION
En otras culturas, en vez de ser ignorada, la menstruación ha sido considerada (y en algunos casos aún lo es) como un tiempo especial y sagrado para las mujeres. La abundancia de símbolos relativos a la mujer encontrados en excavaciones en lugares antiguos de Europa y el Cercano Oriente sugiere de manera enfática que dichas culturas eran matrifocales y reverenciaban a la Diosa y a los procesos del cuerpo femenino. Las prácticas rituales estaban ligadas al sangrado mensual de las mujeres y la sangre menstrual era altamente valorada como poseedora de poderes mágicos. La palabra ritual viene de "rtu", que significa menstruo en sánscrito. En la época anterior al sacrificio de seres vivos, la sangre menstrual se ofrecía en ceremonias. La sangre menstrual era sagrada para los Celtas, los antiguos Egipcios, los Maorí, los primeros taoístas, los Tantristas y los Gnósticos.
Los Nativos Americanos comprendían muy bien los diferentes sentimientos que las mujeres experimentan cuando menstrúan y para ellos estos sentimientos formaban parte de algo muy importante en los ciclos del cuerpo femenino. Las mujeres se retiraban a un recinto especial a pasar su sangrado. Se le consideraba ser el tiempo en que una mujer se encontraba en el nivel más alto de su poder espiritual, durante lo cual la actividad más apropiada era Descansar y acumular sabiduría.
La tribu Yurok del norte de California poseía una cultura espiritual muy Desarrollada basada en el ritmo del ciclo menstrual para las prácticas Rituales no sólo de las mujeres sino también de los hombres. Las mujeres Acostumbraban retirarse "en masa" durante la luna nueva por un período deDiez días. Durante ese tiempo los hombres se concentraban en el "desarrolloInterno", en ceremonias y meditación. Mientras los adultos estaban ocupados Acumulando poder espiritual, los niños eran cuidados por los ancianos de laTribu. Todo el trabajo que los adultos tenían que hacer se concentraba en Los otros días del mes.
Cuando los hombres blancos entraron en escena, "el mundo se paró de cabeza". Las actitudes hacia la menstruación cambiaron y las muchachas fueron adoctrinadas por sacerdotes en vez de las ancianas de la tribu. En vez de enseñárseles que una vez al mes sus cuerpos se volvían sacros, se les enseñó Que se volvían inmundos. En vez de retirarse a un recinto a meditar, orar y celebrar, se les enseñó que estaban enfermas.
Para muchas mujeres, la raíz de su infelicidad yace en la dolorosa relaciónCon los procesos de ser mujer. Las mujeres son entrenadas para esconder a Cualquier costo el hecho de que menstrúan. Las manchas de sangre en la ropa Constituyen una horrible vergüenza. Nadie dice nunca: "No quiero ir aTrabajar o a la fiesta porque estoy menstruando", a menos de que se sienta Enferma por ello y en ese caso por lo general dirá que tiene dolor de cabeza O un problema digestivo.
Cuando el útero y la menstruación son vistos únicamente como una incómoda Necesidad biológica, la autoestima de las mujeres es correspondientemente Baja. Nosotros somos nuestros cuerpos, y no podemos realmente amarnos en lo profundo de nuestros corazones si no amamos nuestros cuerpos sinceramente. Y no amas tu cuerpo si te sorprendes diciendo "¡Oh, no! ¡Me bajó la regla!"
En el siglo XIX, la menstruación era vista por los médicos como un signo más De la inferioridad y debilidad de las mujeres. Sin embargo, por lo generalHay al menos un chispazo de verdad en cualquier ideología, y los médicos de La era Victoriana no estaban completamente equivocados cuando señalaban la importancia de la menstruación con respecto a la salud general de las mujeres, de la relación entre útero y psique, o de la cordura de descansardurante los períodos. Hemos tendido a rechazar todo esto porque nos recuerda el tiempo en que las vidas de las mujeres estaban más controladas por los hombres, y porque revive los viejos argumentos que mantuvieron a las mujeres atadas a la casa y sin injerencia en el mundo exterior.
También hemos rechazado con bastante razón la idea de que los procesos naturales de ser mujer constituyen una enfermedad. Pero decir que algo no es una enfermedad e ignorarlo por completo no necesariamente es la misma cosa. Al ignorar la menstruación como reacción a las ideas de la era Victoriana, quizás hemos perdido contacto con un persistente hilo de conciencia de su valor en la vida de las mujeres.
Los cambios que han tenido lugar en la vida de las mujeres durante losÚltimos treinta años podrían parecer una revolución, pero en muchos casos Ha sido más bien una asimilación. Las mujeres que buscan poder en un mundo masculino han tenido la tendencia de hacerlo convirtiéndose en pseudo-hombres. Y quizás inadvertidamente el feminismo ha desempeñado un papel en la supresión de la menstruación. Uno de los miedos más grandes que he encontrado en mujeres exitosas y ambiciosas cuando hablo de las ideas antiguas del poder de la menstruación, es que esto afecte de algún modo su mito de ser "tan buenas como los hombres y a veces mejores".
Muchas mujeres no quieren profundizar en el tema de la menstruación, asustadas de lo que pudieran descubrir. Les parece mejor suprimir sus sentimientos con tranquilizantes, rociarse con desodorantes vaginales para disfrazar el olor de la sangre, anestesiar su dolor con químicos, y absorber su sangre con tampones de modo que no tengan que verla. Es más fácil ser una mujer exitosa nn un mundo de hombres si apenas reconoces que menstrúas.
La tecnología de la supresión <tampones, desodorantes vaginales, calmantes Sofisticados y drogas antidepresivas< ha actuado junto con el mito de laSupermujer para crear una actitud cultural predominante de que una mujer Menstruando no es diferente de la que no menstrúa. El problema con todo esto es que simplemente no es verdad. Cualquier mujer remotamente en contacto con su cuerpo sabe que cuando está menstruando, y por lo general días antes, se siente distinta. Y éste es un hecho de la naturaleza que no puede ser negado.
Uno de los aspectos de la menstruación es laPredecible imposibilidad de predecirla. Una nunca sabe cuándo vendráExactamente y algunas veces te toma completamente por sorpresa. Y no sólo no toma en cuenta los horarios sino que además es un lío. Tratamos tanto de Ordenar y hacer sanitaria la vida moderna que corremos el riesgo de que no Quede vida en nosotros. Las menstruaciones nos salvan de ese destino <son un aspecto salvaje y primitivo, crudo e instintivo, sangriento y eterno de loFemenino< y ninguna cantidad de "civilización" cambiará eso.
Las mujeres que vivían en cuevas hace 20,000 años, las sacerdotisas en las pirámides del antiguo Egipto, las videntes de los templos de Sumeria: todas ellas sangraban con la Luna. La primera mujer que produjo el fuego pudo haber estado menstruando en esa ocasión.
TRECE REGALOS PARA UNA MUJER
todo lo que te ha hecho daño.
Unas TIJERAS, para cortar lo que te impida
crecer como persona.
Una TINAJA, para añejar el cariño y madurar el amor.
Un FRASCO transparente, para conservar la sonrisa,
y sin tapa para escuchar su alegre sonido.
Un AVE, para que te enseñe a volar alto
y mantener el vuelo.
Una LLAVE, para abrir las puertas de tú corazón.
Unos LENTES, para tener otra visión de la vida.
Unas AGUJAS y FIBRA, para que tejas
sueños e ilusiones.
Un COFRE, para guardar todas las enseñanzas
que construyen y dan vida.
Un RELOJ, sin manecillas para
que dediques todo el tiempo al amor.
Las SANDALIAS, de la ética y la moral
para pisar firme y segura por donde quiera que vayas.
Un CORAZÓN, que te permita perdonarte a ti misma
y a los demás, dando oportunidades
como el universo te las ha dado a ti
cuando te has equivocado.
Un ESPEJO, para que puedas admirar
LA OBRA MÁS PERFECTA:
El ser humano, TÚ.
"Alimentarse sólo con imágenes masculinas de lo divino es estar mal nutridos, Tenemos hambre de imágenes que reconozcan la sacralidad de lo Femenino y la complejidad, riqueza y poder nutritivo de la energía femenina…Buscamos imágenes que afirmen que el amor que recibimos de las mujeres, madre, hermana, hija, amiga, compañera es tan profundo y tan digno de confianza, necesario y sustentador como lo es el amor simbolizado por el padre, hermano, hijo, marido. Anhelamos imágenes que muestren como algo auténticamente femenino el valor, la creatividad, la lealtad, la confianza en sí misma, la flexibilidad, la tenacidad, la capacidad de intuir claramente, la tendencia a la soledad y la intensidad de la pasión"